The Bronx Journal Online

Home Archives About Us What's new FAQ
MLJ at Lehman Lehman College Languages&Literatures Arts&Humanities Contact Us
The Bronx Journal-Spanish Page     September 1999


AQUÍ 168 HORAS TV

Feature by
Román Sierra

Pinochet: Once años después

Feature by
Patricio Lerzundi, Editor-in-Chief

Por la salud mental: Música y medicina

Feature by
Gustavo Román Rodríguez

Alerta Ambiental

Feature by
Luisa Villamizar


AQUÍ 168 HORAS TV

 

Román Sierra

Conductor 168 Horas

La Revista de la Televisión en español

 

La superación es algo muy importante en nuestros tiempos. Una persona que busca un mejor empleo debe  obtener un título universitario. Desgraciadamente el alto costo de los estudios a nivel universitario son algo casi inalcanzable para muchos. Lo que no todos saben es que existen varias formas de ayuda financiera disponibles para la mayoría de los estudiantes y casi siempre, con muy pocos requisitos.

La ayuda financiera ha sido de gran ayuda para miles de estudiantes que ahora gozan de excelentes trabajos, gracias a que obtuvieron su diploma universitario.  De acuerdo a Ana Lockward, sub-directora del departamento de ayuda financiera en el Bronx Community College, existen dos becas (grants) que ayudan a los estudiantes a sufragar los gastos de sus estudios:  “Las dos becas que ofrecemos a los estudiantes son las del programa estatal y federal, conocidas como TAP y PELL.  Son dos becas que ayudan a los estudiantes a cubrir los gastos de sus estudios tales como matrícula, libros, transportación y, dependiendo si el estudiante se queda a vivir dentro de la universidad, el pago del dormitorio”.

Los requisitos para recibir la ayuda estatal o TAP (Tuition Assistance Program) son básicos, pero imprescindibles para poder recibir esa ayuda.  Primero que nada, el solicitante debe haber vivido, como mínimo, un año en el estado, matricularse tiempo completo (12 créditos), ser ciudadano o residente legal y que los ingresos del estu-diante o de la persona que depende, no sean demasiado altos. Desgraciadamente todos los tipos de ayuda existentes no están disponibles para indocumentados. El TAP está disponible por cuatro años (ocho semestres), pero se llena una solicitud nueva cada año que cubrirá los próximos dos semestres. 

El PELL debe su  nombre  al congresista Clairborne Pell quien luchó por este tipo de ayuda. Al principio se la llamó “Basic Education Opportunity Grant”, ahora se le conoce como “The PELL Grant”.  Este tipo de ayuda es federal y al solicitante se le otorgan $1,350 dólares por semestre los cuales cubrirán gastos personales tales como libros, útiles escolares y comidas.  El estudiante recibe esta ayuda durante toda su carrera universitaria hasta que obtiene su licenciatura (Bachelor’s Degree), a diferencia del TAP que sólo se puede recibir por ocho semestres.

Para complementar con los gastos que implican el terminar una carrera universitaria, existe un programa de trabajo y estudio conocido en inglés por su sigla CWS (College Work Study). “Este programa ha sido de gran ayuda y aceptación entre los universitarios ya que les da la oportunidad de desenvolverse en un empleo, aprender como funciona en realidad la fuerza laboral, aprender a tomar responsabilidad y seriedad en un empleo, y lo mejor de todo es que no tienen que salir del plantel para trabajar y gastar en transportación, trabajan dentro de la universidad”, afirma la señora Lockward.  El programa CWS le otorga al estudiante cierta cantidad de dinero, que usualmente oscila entre los $800 y los $1,500 dólares por semestre.  Con este programa el estudiante tiene la oportunidad de trabajar un máximo de 20 horas por semana, ganando $5.25 por hora. 

Otros beneficios de este programa, además de los ya mencionados por la señora Lockward es que el horario de trabajo es hecho por el mismo estudiante. Trabaja durante sus horas libres y puede estar ausente sin ninguna complicación cuando tenga mucha tarea o esté en exámenes.  Son horarios flexibles que ayudan al estudiante para que pueda trabajar. Al mismo tiempo que estudian, y como dice Ana Lockward, es una experiencia muy valiosa para ellos.

Otro tipo de ayuda es el conocido como FSEOG (Federal Supplemental Educational Opportunity Grant).  Esta es una beca que se les da a los estudiantes cuyos ingresos anuales están muy por debajo de lo que se necesita para obtener otros tipos de ayuda tales como el TAP o PELL.  La cantidad de dinero que reciben varía entre $100 y $4,000 al año, dependiendo del nivel de necesidad del estudiante y de los fondos con los cuales la universidad cuenta, ya que cada una tiene sus propios presupuestos.

Finalmente existen los préstamos, que aunque no son muy recomendables siempre están a la disposición de los universitarios.  Según  la señora Lockward no  recomienda los préstamos  porque son sólo eso, préstamos que tiene que pagar en determinado tiempo.  “Los préstamos es la última opción que le sugerimos al estudiante que le ha sido negada todo tipo de ayuda, ya que con un préstamo, el estudiante tiene que pagar todo el dinero más los intereses del mismo”. 

El tipo de préstamo más común es el fe-deral,  conocido como Federal Perkin Loan.  Con un préstamo de este tipo el estudiante puede recibir $3,000 por año, sin exceder un límite de $15, 000.  Los intereses son de un 5% y el estudiante tiene un período de nueve meses después de que se gradúa, de  comenzar a pagar ese dinero.  Ese período de tiempo es llamado período de gracia o “grace period”.  Al final de ese tiempo, el estudiante debe comenzar a pagar el préstamo y tiene hasta diez años para saldar esa cuenta.  Las solicitudes para las becas están siempre disponibles para los solicitantes y pueden conseguirlas en sus respectivas escuelas, si es que son estudiantes de secundaria o en cualquier biblioteca pública.             Estas solicitudes deben ser enviadas entre el 1ro. y el 30 de junio del año en curso para ser procesadas a tiempo. 

Si desea más información sobre ayuda financiera federal (PELL), puede llamar gratis al 1-800-4-FED-AID (1-800-433-3243). Para información sobre TAP el teléfono es el 1-518-474-5642.  Si tiene acceso al Internet puede llenar la solicitud en:  (www.fafsa.ed.gov).

Y si necesita ayuda sobre como llenar esa planilla puede visitar  la siguientepágina: 

www.ed.gov/prog_info/SFA/FAFSA

Cuidese mucho y le esperamos en

168 HORAS.  

Back to the top

Pinochet: Once años después

 

Feature by
Patricio Lerzundi

Editor-in-Chief

En agosto de 1988 volví a Chile después de una ausencia de 20 años para entrevistar al General Augusto Pinochet, literalmente autoproclamado presidente desde su golpe militar en 1973. Después de intensas negociaciones él decidió otorgarme una entrevista exclusiva. Desde que tuvo una mala experiencia con un periodista francés a quien acusó de no haberlo citado correctamente, el Presidente había rehusado todas las entrevistas privadas con los periodistas. Mi entrevista, programada a pocas semanas del esperado plebiscito, iba a ser un momento difícil, no tan solo para mí sino para todos los chilenos.

No tomó mucho tiempo para que se corriera la voz de que Pinochet me había otorgado una entrevista privada. Mi viaje a Chile comenzó a cobrar vida propia y casi todo el mundo empezó a ofrecer consejos y opiniones. Y empezaron a producirse las amenazas de muerte.  El presidente de mi periódico, Phillip Sánchez –ex embajador norteamericano en Colombia y Honduras– tomó las amenazas con mucho sentido de humor: “Esos son gajes del oficio” me dijo sonriendo para darme ánimo.

Me puse en contacto con los funcionarios del palacio presidencial en el momento mismo de  arribar a Santiago. El decano militar me aseguró que la reunión se iba a producir, pero que por razones de seguridad, no se había decidido todavía la fecha y el lugar. Por cuanto ningún periodista había podido hablar con Pinochet en privado por tanto tiempo, mis amigos y colegas en Chile estaban convencidos de que los funcionarios del palacio estaban “matando el tiempo” y que la entrevista no se iba a producir nunca. Esto me comenzó a preocupar. Pero dos días más tarde recibí una llamada: “Su Excelencia el presidente lo espera en la Casa de la Moneda en dos horas”.

¡Dos horas! Tomé mi libreta de notas y mi pequeña grabadora y partí en un taxi al palacio. Al llegar un equipo electrónico detectó algo “sospechoso” en mi bolsillo. Con diplomacia pero con firmeza me ordenaron levantar las manos. En silencio sepulcral, soldados armados con metralletas me escoltaron a un cuarto pequeño donde me preguntaron qué tenía en el bolsillo; en mi nerviosismo no pude contestar, pero el misterio del objeto metálico lo resolvió un brazo mecánico que extrajo de mi bolsillo la grabadora.

Una vez aclarado el problema, me pidieron que pasara por un patio hacia el lugar donde Pinochet tenía su oficina. Cuando un pequeño grupo de soldados pasó en estricta marcha militar, recordé que Chile había adoptado el uniforme alemán para el ejército, casco incluido. Dos hombres vestidos al estilo Gestapo pasaron por mi lado mirándome fijamente. Pensé que  me encontraba en medio de la filmación de una película de la Alemania nazi.

Pocos minutos después me encocntré frente a frente con Pinochet, vestido de civil para la ocasión, pero calzando zapatos que más parecían botas militares que otra cosa. Me invitó a su ofi-cina donde quedamos totalmente solos y comenzamos a hablar.

Mi compromiso fue tocar cinco áreas específicas: las relaciones entre Chile y Estados Unidos, la seguridad del hemisferio occidental, la economía del país, los derechos humanos, y por supuesto, el plebiscito.

Hubo momentos tensos durante la entrevista. Uno estuvo relacionado con el problema de los derechos humanos en Chile y las amenazas en contra de la actriz Carla Cristi y el periodista Sergio Marras, y los casos entonces pendientes de más de 400 exiliados. La razón de hablar de Cristi y de Marras era una excusa para contribuir a su protección por el solo hecho de mencionarlos. La respuesta, en síntesis, fue una acalorada defensa del gobierno, asegurando que la protección de los derechos humanos había sido una preocupación constante de su gobierno.

Otro momento difícil fue cuando le pregunté sobre la acusación al gobierno de orquestar el fraude del plebiscito a través de: la falta de acceso igualitario a los medios de difusión, existencia de estados de excepción, presiones sobre el electorado, parcialidad con respecto a las fuerzas armadas, y finalmente, manipulación de los integrantes de las mesas receptoras de sufragios. La reacción fue asegurar la “limpieza” de las elecciones y expresar una confianza ciega en la victoria del gobierno. Más tarde supe que ese mismo día había decidido terminar con todos los estados de excepción, noticia que dio a conocer públicamente días después de la entrevista.

Por un breve instante se dieron vuelta los papeles y el entrevistado resulté ser yo. Pinochet me preguntó cómo me habían recibido en Chile. Le contesté que muy bien a pesar de haber recibido, igual que en Nueva York, amenazas de muerte. Como el embajador Sánchez, Pinochet no le dio ninguna importancia a esto y se limitó a decir: “Esto me pasa a mí a cada rato”.

Contra los vaticinios de la mayoría de los expertos sobre un fraude electoral, comenzó el retorno de la democracia en Chile. Meses después, en Nuev a York, tuve la oportunidad de intercambiar unas palabras con el sucesor de Pinochet, Patricio Aylwin. “La era de Pinochet -dijo-  fue una página difícil en la historia de Chile. “Lo que hay que hacer  es no olvidar la historia, sino dar vuelta la hoja y seguir adelante”.

Esto es justamente lo que ha hecho Chile en la última década. Mientras tanto, Pinochet enfrenta un destino en muchos sentidos peor que el que sometió a miles de sus compatriotas: el del exilio con probabilidad de prisión.

Back to the top

Por la salud mental:

Música y medicina

Por Gustavo Román Rodríguez

 

A través de los siglos, la música se ha empleado para calmar angustias, mitigar dolores o devolver la razón a mentes desquiciadas.

Para el hombre primitivo, igual que para los griegos y otras culturas antiguas, la música era la expresión de la armonía universal. El enfermo confiaba en las virtudes curativas de los cánticos que entonaban los brujos al compás de rústicos sonajeros cuyo propósito era devolverle su relación armónica con la naturaleza, al exorcizar una fuerza maléfica y suplantarla con una benéfica. Las heridas, los estados febriles e infecciosos, los ataques convulsivos, todos los acontecimientos importantes de la vida humana -desde el nacimiento a la muerte- se celebraban ritualmente con cantos, danzas y acompañamiento instrumental.

En Grecia, la música era parte esencial de la educación para que el niño desarrollara un temperamento armonioso. El Antiguo Testamento cita el uso terapéutico de la música en la historia de David, que fue llamado a la corte para curar con la música de su arpa al rey Saúl quien padecía un severo estado depresivo.

En la edad Media la música era un arte anónimo y colectivo, como lo era también la enfermedad: la gente sufría en común el terror, el dolor y la muerte por epidemias sucesivas. Al hacer su aparición la Peste Negra, música y medicina se asociaron de una manera extraña: hordas de hombres, mujeres y niños recorrían ciudades y campos bailando frenéticamente. Cuando en una ciudad aparecía la enfermedad, no era al médico sino al músico a quien se  acudía, en la creencia de que sólo el baile la haría desaparecer.

Durante el Renacimiento, se asociaron la teoría médica y musical a los cuatro humores hipocráticos -sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra- y a los cuatro elementos del cosmos -aire, agua, tierra y fuego-, admitiendo que tanto la buena salud como la buena música dependían del perfecto equilibrio entre estos elementos.

Así mismo, resucitaron las teorías sobre el poder de la música que sostuvieron los griegos: hasta un hombre tan práctico como el famoso cirujano Paré, recomendaba la música para tratar picaduras de araña, la ciática y la gota. El placer de la música se recetaba clínicamente como remedio para la ira, la pena y la preocupación, que abrían la puertas a la peste de la época. Estudios experimentales realizados en el siglo actual, indican que el tono y la intensidad tienen significados emocionales: una música en tono menor, tocada con volumen alto y en registro agudo, puede producir alegría. Los acordes en tono mayor, tocados en registro grave, sugieren melancolía. La música de compás rápido causa un efecto estimulante. La música de compás lento apacigua el espíritu. Algunas sinfonías reducen la presión sanguínea. Hasta los más relajados melómanos experimentan respuestas musculares a los ritmos musicales.

Todas estas experiencias han hecho que la música se utilice en múltiples formas como auxiliar médico en psiquiatría, rehabilitación física, terapia ocupacional, terapia laboral y anestesiología. Su poder calmante ha extendido su uso a consultorios médicos, odontológicos, hospitales y salas de  espera.

 

La reproducción de este artículo cuenta con el permiso de Gustavo Román Rodríguez y www.mundolatino.org/revista

Back to the top

Alerta Ambiental

 

Feature by
Luisa Villamizar

Profesora de la Universidad Central de Venezuela

 

La Educacion Ambiental

como eje en la formacion escolar Básica

 

En esta oportunidad la columna Alerta Ambiental está referida a la Educación Ambiental, como una contribución para los docentes, padres y madres que tienen la gran responsabilidad de orientar a las niñas (os) de hoy, en el futuro hombres y mujeres que tendrán en sus manos la toma de decisiones relacionadas con el ambiente.

    La escuela junto con la familia, son las instituciones de mayor importancia en el proceso de desarrollo de las niñas (os). Ambas constituyen ambientes culturalmente organizados donde éstos interactúan constantemente.

   La familia, primer agente socializador, representa un factor importante en la formación del escolar, su influencia y responsabilidad va más allá del ingreso de éste a la escuela. La familia genera comportamientos de autoestima, tolerancia, comprensión, cooperación, entre muchos; y que condicionan su integración social.

Basta con revisar la prensa diaria o escuchar los informativos de radio y televisión, para conocer la problemática familiar, la poca respuesta de la escuela en la formación escolar y la crisis ambiental: noticias sobre alumnas (os) con un gran resentimiento social, problemas de contaminación, extinción de especies, masiva acumulación de residuos y productos de desecho, cultura de lo efímero, hábitos ambientales poco saludables, son algunos de los titulares.

  Esto nos lleva a pensar en una salida educativa a través de la Educación Ambiental dirigida a los padres y madres, maestras y maestros, quienes tienen la gran responsabilidad de fomentar en los jóvenes actitudes, normas y valores como:

* Actitudes de sensibilidad y respeto hacia la conservación del Ambiente.

* Identidad y respeto hacia los valores de la cultura local.

* El conocimiento de la repercusión sobre la salud del consumo de tabaco y alcohol.

* Utilización racional de los recursos: ahorro de agua, electricidad, etc.

* Desarrollo de actitudes participativas y hábitos de gestión comunitaria.

* Iniciarlos en el análisis crítico de los mensajes publicitarios que incitan al  consumismo.

* Trabajo cooperativo y compañerismo.

* Practicas de acciones de defensa del Ambiente, reciclaje y reutilización de materiales como parte del ejercicio ético en la escuela, la casa y la comunidad.

* Internalizar la necesidad de elaborar un Proyecto de Vida Sana en armonía con el ambiente.

De tal manera que la Educación Ambiental se caracteriza por:

-Una preocupación: la calidad del ambiente

-Una meta: la protección y mejora del ambiente.

-Un campo: los problemas del ambiente.

-Un enfoque: la relación y la interdependencia.

-Una estrategia metodológica: la participación.

-Un compromiso: la responsabilidad compartida.

Así tenemos que la Educación Ambiental propone concebir el acto educativo como una relación muy estrecha entre la familia, educandas (os),  la escuela y la comunidad, dentro de una relación de armonía que valora los actores del hecho educativo y considere los aportes de la familia y la comunidad. Su fin es recordar que todo ser humano tiene derecho a vivir en un ambiente SANO que debe preservar y, por lo mismo, el compromiso de los maestros y padres es orientarlos a que organicen un Proyecto de Vida Sana en armonía con el Ambiente.

Y cerramos con una opinión de un eminente educador venezolano Rivas Casado: “El mundo actual está urgido de una educación con un fuerte contenido ético y principista que le permita facilitar la más armoniosa forma de convivencia con las nuevas dimensiones determinadas por aquellas concepciones básicas de la cultura y el saber científico y tecnológico.”

 

Referencias Bibliográficas:

Colom, A. y Melich, J. (1995). Después de la modernidad. Nuevas filosofías de la educación. Barcelona.

Novo, María (1995). La Educación Ambiental. Bases Eticas, Conceptuales y Metodológicas. Madrid.

Rivas Casado, A. (1995). Un nuevo paradigma en educación y formación de recursos humanos. Lagoven. Venezuela

Ministerio de Educación (1998). Reforma Curricular a nivel de Educación Básica.Venezuela.

Back to the top

 

 

For General Information contact: tbj@lehman.cuny.edu || Last modified: September 10, 1999
Problems with this web site should be reported to the
webmaster
This site is designed and maintained by Louis Cruz, Technology Coordinator, Division of Arts & Humanities, Lehman College, CUNY