José Jurado Morales: Las razones
éticas del realismo. Revista Española
(1953-1954) en la literatura del medio siglo. Sevilla, Renacimiento, 410
pp.
El estudio que tengo entre
mis manos contiene algunas de las claves del pentagrama literario del medio siglo
español. Entre ellas, figura la salida a la literatura anquilosada de la
posguerra, la entrada de una literatura de signo neorrealista y la recuperación
del cuento como género literario para las generaciones venideras. Ninguna de
estas claves puede entenderse sin las otras y en todas ellas jugó un papel relevante
la revista fundada por Antonio Rodríguez Moñino. Con
él y con sus propósitos de crear una nueva vía de expresión comienza este
estudio de Revista Española, una
revista que, desde sus balbuceos iniciales, apuntaba
maneras de proyecto sólido, basado en el equilibrio de voces jóvenes junto a
otras más veteranas. Una revista creada con pretensiones claras de cubrir el
hueco que revistas y demás publicaciones no completaban y con una estética
definida que acabaría superando la narrativa del momento.
Jurado Morales desarrolla en
el primero de los capítulos cómo el bibliófilo Rodríguez Moñino
se rodea de un equipo editorial que, si bien no está formado por figuras
reconocidas en ese momento, despuntará a poco que pase el tiempo. Se trata de
Ignacio Aldecoa, Alfonso Sastre y Rafael Sánchez Ferlosio.
Junto a ellos, su creador asigna cada una de sus secciones de cine, arte,
discos y música) a nombres con una trayectoria más reconocida como Miguel Pérez
Ferrero, Juan Antonio Gaya Nuño, Luis Meana y María Dolores Palá
Berdejo, respectivamente. Un proyecto de altos vuelos
en el que se verán implicados otros autores que, al igual que su equipo
editorial, por aquel entonces empezaban, pero que hoy ya forman parte de la
historia de nuestras letras. Entre ellos se encontraban Carmen Martín Gaite,
Josefina Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Juan Benet y Medardo Fraile. Este
proyecto contó además con el respaldo de la editorial Castalia.
La reconstrucción del
contexto de Revista Española está cargada de matices. Jurado
Morales reconstruye el nacimiento de la revista a la par que el nacimiento
literario de sus autores más jóvenes. Lo hace mediante un acercamiento que, sin
abandonar el rigor académico, ofrece al lector la sensación a ratos de asistir
a la narración de una historia cargada de proyectos y de futuro, con aquellos personajes
que se dieron cita en medio de un panorama gris como el de la España de la
posguerra. Una historia contada por una voz sensible, consciente de la
importancia de los pequeños detalles y que construye con esmero, como si se
tratara de un delicado atrezzo,
toda una escenografía en la que Revista
Española brillará con la luz propia
de su ideología libre, su estética personal, bajo la bandera de un realismo de
nuevo cuño. Desfilan por estas páginas aquellas revistas que desaparecieron
antes de los 50, aquellas que nacieron al cumplirse el medio siglo, catálogos
que dan cuenta del importante crecimiento de este vehículo de expresión, así como
el eco y repercusiones de las mismas.
Merece especial atención,
en el segundo capítulo, el apartado dedicado a la entrada del neorrealismo en
España de la mano del cine italiano. Abundante en datos, esta obra sabe tomarle
el pulso a un momento de cambio. Se presta especial atención a sus
protagonistas más destacados: desde Cesare Zavattini
con toda su estela de neorrealistas italianos, a Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga que beberán de sus fuentes,
sin dejar atrás la importancia que tuvieron también algunas figuras
institucionales, como la del Ministro de Educación, Joaquín Ruíz-Giménez, y que
de algún modo u otro fueron más o menos permisivos con la entrada de nuevas formas
de contar la situación de los más desvalidos. También se hace hincapié en la
importancia de los Cine Clubs y en el eco que se hizo en la crítica del momento
de aquellas Semanas de Cine Italiano (1951 y 1953). Jurado Morales argumenta
notablemente cómo el prisma del neorrealismo será el que mejor refleje el
espíritu disconforme de aquellos autores hastiados de la realidad social y cultural
del momento. El grupo de Revista
siente la necesidad de hablar de aquellos a los que la guerra ha dejado un
triste escenario de tránsito, del mismo modo que los neorrealistas italianos habían
hecho en su cine escasos años atrás.
El tercero de los
capítulos analiza en profundidad los contenidos de los diferentes textos que se
publicaron en Revista. El autor
reacciona ante las afirmaciones de José Antonio Fortes
en su introducción a La Zanja
(Cátedra 1982), de Alfonso Grosso, para quien Revista Española se movía “en una zona de asepsia académica,
universitaria”. Jurado Morales reúne evidencias del compromiso social de sus
autores desde sus propios textos y esto sirve, precisamente, de gozne para una
mejor comprensión de cómo el neorrealismo literario se desarrolla entre las
páginas de Revista. El desacuerdo de sus
autores no se proyecta solo con la sociedad, sino también con la estética
dominante: “no interesan historias atemporales localizadas en escenarios
indeterminados, sino que lo que se cuenta siempre está sujeto a un principio de
historicidad en tanto que busca la consideración y el entendimiento del tiempo
histórico en el que se desenvuelven las existencias del autor y el lector.” (p.
220) Detrás de sus textos están, como expone el libro, esas razones éticas del
realismo de los autores de Revista.
Una vez articulada su importancia
en el contexto histórico-cultural y destacado el valor simbólico de firmas
extranjeras relevantes, como la del propio Zavattini,
Truman Capote o Dylan Thomas, algo que pone de
manifiesto el deseo de diálogo con la literatura que se venía produciendo más
allá de nuestras fronteras, el último de los cometidos de este estudio se pone
de relieve casi sin la necesidad de ser nombrado: Revista Española no solo fue impulsora del cuento que, huelga
decir, se encontraba en estado crítico, casi desaparecido, cuando el primer
número de Revista sale a la calle en
1953, sino que representa para Jurado Morales un manifiesto neorrealista que ha
cristalizado entre sus páginas (p. 234-268).
Es posible que, en los umbrales de la cuarta y última parte de este estudio, que versa sobre la nota editorial que anuncia el cese de la publicación, al lector le asalte la duda sobre el verdadero impacto de una revista que solo consiguió 27 subscripciones y la venta de 80 ejemplares. Jurado Morales lo plantea: el contraste entre el número de lectores y el corto alcance de sus seis publicaciones dejan en el aire la relevancia de la misma en el momento de su publicación. Coincido con el autor: probablemente fue escasa, muy poca. No obstante, puede decirse que este libro constata con todo lujo de detalles el papel que Revista Española representa hoy para nosotros. El estudio que tengo entre mis manos no es solo un estudio sobre una revista literaria. Este trabajo coloca una valiosa pieza en nuestras letras críticas para la posguerra ya que tiende un puente desde la singularidad de Revista Española hacia la compresión general del devenir de la narrativa española del medio siglo hasta la actualidad.
University of
Nottingham