Escritura transexual y borrón de identidad en

Sirena Selena Vestida de Pena (1)
 
 

Rubén Rodríguez Jiménez
Texas Tech University



 

... la literatura es una especie de espejo
de esa realidad que muchas veces se presenta
fragmentada y distorsionada ante el lector.
El enigma de las máscaras (2)

La identidad era algo tan importante
para los pueblos como para las personas.
Había que atreverse a ser lo que se era,
lo que nunca se había dejado de ser.
La batalla de las vírgenes (3)


Según Maggie Hummm, el género es un grupo de atributos y acciones culturalmente otorgados al ser humano de acuerdo a su biología.(4) La escritora menciona que en 1935 el libro Sex and Temperament in Three Primitive Societies de Margaret Mead (5) ya se había establecido esta disyuntiva entre los términos sexo y género proponiendo que el primero es un elemento biológico y el segundo es una construcción social. En 1970 Shulamith Firestone adopta una actitud radical cuando sugiere en su libro The Dialect of Sex que el género es un sistema más de la prepotencia masculina ya que la energía binaria que éste transmite suministra la materia o la fuerza necesaria para el funcionamiento de una sociedad patriarcal. Lo sugerido por Firestone produjo efectos en feministas como Andrea Rich y Nancy Chodorow quienes (con ideas opuestas a la opinión general y al sentir de sus respectivas sociedades) plantearon un feminismo en el que la mujer es el centro del movimiento, subvirtiendo así las premisas epistemológicas de varios marcos teóricos sobre la identificación sexual. En otras palabras, estas dos últimas escritoras complicaron y cuestionaron aún más el sentido de identificación y, por ende, el significado de homogeneidad en cuanto al sistema sexo/género. Por consiguiente, teóricos como De Cecco y Shively afirman que:

Theories of sexual identity have embodied unacknowledged moral dicta, implicit philosophical conceptions of biology, individuals, and society, and assumptions about the applicability of the scientific method to social science research. [Therefore,] [a]ny analysis of sexual identity [...] must expose and examine the premises upon which the ideas are erected. (ix) (6) Hoy en día, las afirmaciones de estos teóricos no tan sólo se aplican en las ciencias sociales sino que también se emplean en la literatura; esto se percibe en una gama de artículos y monografías literarias como Entiendes? (7), Hispanisms and Homosexualities (8) y Voces desde el silencio. Heterologías genérico-sexuales en la narrativa española moderna (1875-1975) (9). En Voces desde el silencio, Ricardo Krauel demuestra cómo a través de la literatura española se percibe una transmutación de ideas sobre la sexualidad que varían en su calidad limitativa o se reducen según las nociones socio-políticas en que dicha escritura emerge. Ahora bien, pese a que a finales del siglo XIX y principios del XX, las nociones sobre el sexo y género eran limitadas, según este crítico, algunos personajes en varias novelas españolas (10) de principios de siglo XX se reivindican adueñándose del texto. Conforme al escritor, "En un acto de rebeldía o contraescritura, esos personajes definen, y se apropian del texto, lo permean lo reorientan [...] y lo saturan de virtualidad artística; [...] aminoran o descontextualizan las premisas ideológicas que lo sustentan [y] [s]e celebran a sí mismos como fuente de escritura" (40). Lo afirmado por Krauel hace que dichos personajes transmuten de personajes marginados a parte integrante, o inclusive primordial, de la narrativa en cuestión; esto último es precisamente lo que se advierte en la novela Sirena Selena Vestida de Pena (2000) de la escritora puertorriqueña Mayra Santos Febres. En esta novela, a través de la escritura transexual, (11) se presenta la problemática de la identificación sexual por medio del sensacionalismo, lo arcano de la sexualidad y el sensualismo en su sentido filosófico.

El Diccionario de La Real Academia Española define el dogma sensualista como una doctrina que funda el origen de las ideas en los sentidos. Asimismo, existe una gama de diccionarios de términos literarios y diccionarios filosóficos que definen el sensualismo como una doctrina donde todos los fenómenos psíquicos superiores tienen su origen último en los sentidos—e.g., la sexta edición de A Handbook to Literature sugiere una distinción entre los términos sensual y sensuous donde el primero denota el uso restringido de los varios sentidos mientras el segundo se centra en lo carnal. A este tenor, el diccionario de términos literarios y teoría literaria de J.A. Cuddon sugiere que implícito en el término sensibility hay una participación afectiva o empatía del lector ante el texto. En este ensayo se define sensualismo como una doctrina que se identifica con las sensaciones con el fin de distinguir entre el primado concedido al conocimiento por los sentidos, y la afección o inclinación hacia los placeres sensibles (12). Básicamente el credo sensualista prefiere la noción "yo siento; por lo tanto existo" en lugar del racionalismo cartesiano "yo pienso; por lo tanto existo (cogito ergo sum)." Así pues, a través de una escritura transexual, sensualista y sensacionalista, la novela deconstruye la identificación racial y sexual ofreciéndole al lector una gama de emociones transportándolo a una quimera donde los personajes reconocen su subsistencia por cómo se sienten a consecuencia de la marginación social que experimentan. En consecuencia, los varios discursos de los personajes ofrecen al lector otro orden de existencia donde reorientan a este último a reflexionar por medio de lo sensual al igual que lo sensacional de sus historias; en este sentido Janet Pérez sugiere que, "The term transvestite, with all its air of transgression or sensationalism, is attention-grabbing" (13). Esto es precisamente lo que se observa en el texto en varias de las historias planteadas: los personajes atraen a los lectores, atrapándolos por medio de sus historias sensacionales, para así deconstruir las premisas epistemológicas de los lectores. De igual modo, la novela se resiste al análisis sexológico a través de personajes que fisiológica y psicológicamente no se atienen a los parámetros establecidos por el canon sexual.

Sirena Selena es la primera novela de Santos-Febres y su narrativa denota la marginación y subyugación del "otro" en la sociedad urbana puertorriqueña y dominicana. Desde su comienzo, la escritura borra la identificación sexual de la voz narrativa y de varios personajes, en particular la identificación de Martha Divine y Sirena Selena, utilizando como vehículo la homosexualidad con un énfasis en la transexualidad y el travestismo. Esta técnica narrativa reta las nociones taxonómicas preestablecidas de los lectores sobre lo masculino y lo femenino; e igualmente presenta temas como la búsqueda de identidad, el abuso de menores, el racismo, el colonialismo y el agobio económico y psicológico que sufre el sujeto marginado. Los primeros capítulos, donde se presentan a los personajes principales (Martha Divine y Sirena Selena), dan a conocer la historia fragmentada de Martha Divine donde ella le narra a Sirena Selena cómica, trágica e irónicamente el rechazo, el exilio e insilium (14) que sufren los transexuales y travesties en la sociedad heterosexual y homosexual caribeña. Así pues, desde el comienzo de la novela la transexualidad y el travestismo se instalan como centro del texto y marginan las nociones de heterosexualidad y al individuo que comúnmente se le conoce como "bugarrón" (15).

En el octavo capítulo, la narrativa hace una pausa para intercalar la historia de Leocadio: joven dominicano a quien su madre deja con Doña Adelina debido a la necesidad económica de aquella. Leocadio, al igual que Selena, encarnan la ambigüedad sexual pero en planos diferentes ya que el primero no es ni transexual ni travesti, como lo son Martha Divine y Selena (respectivamente), sino que es un joven andrógino. A partir de este capítulo la narrativa yuxtapone diferentes cuadros de la vivencia de los personajes secundarios (16) con la historia de Selena anotando cada uno de sus percances y desenlaces, y convirtiendo el tema de la homosexualidad, la letra de los boleros de cantantes puertorriqueñas como Silvia Rexach y la Lupe, (17) y la relación de cada uno de los personajes con Selena en los elementos primordiales que unifican la obra.

El capítulo 35 resalta ante el lector por su tema colonialista, racial y androcéntrico. Aquí la narración hace patente el colonialismo anglosajón y su infiltración en la sociedad hispana heterosexual y homosexual. En este sentido, la narrativa presenta un colonialismo abrumador donde la mayoría de las relaciones homosexuales entre anglosajones e hispanos giran en torno a lo económico; y el adinerado, siendo usualmente el anglosajón, es quien detenta el poder. Para resaltar este tema, la voz narrativa cambia de español a inglés y presenta la perspectiva androcéntrica, etnocéntrica y egocéntrica de un turista canadiense quien comenta acerca de la situación homosexual en el Caribe:

It is understandable that they are not as evolved (18) as us in these matters. I mean, we had Stonewall, we had Act-up, we have a history of political presence in our countries [...] Nowadays, it is easy for us to be what we are. Well, easy enough, if you are not one of those chip-in-the-shoulder (19) Aids activist, a full-time drag queen, or a street boy. If you're sort of "normal", that is. [...] No honey, I did not come here [...] to give free psychiatric counseling to my Caribbean sisters in distress. Done that, been there, without having to pay airfare. That is no way to spend a vacation. As if you don't have enough emotional complications waiting at home. I came here to have my moment in the sun and play with the boys... . (190-91) En esta cita se advierte una jerarquía entre el homosexual de actitud masculina y el de actitud femenina (representado por las dragas) bajo la oposición binaria normal/anormal. Así pues, al Aids activist, al full-time drag queen, y al street boy se les designa como seres controversiales y polémicos: seres que, a través de su sensacionalismo, confrontan y polemizan los esquemas sociales transponiendo las vallas que rodean el espacio público y el privado (20). Sin embargo, para el turista canadiense, esta disposición política de los individuos mencionados anteriormente, es signo de traumas irresueltos que les marca como seres inconclusos y por lo tanto menos "normales" que el homosexual de actitud masculina o el homosexual que practica los patrones preestablecidos por el sistema sexo/género. Aparte de la afirmación del turista canadiense quien expresa apatía y desinterés político por el pueblo caribeño, el cambio de lenguaje en la narrativa juega con todo lector hispano monolingüe y (en cierto sentido) le hace sentir al lector la marginación que padecen los homosexuales por medio del cambio de idioma en la escritura. El colonialismo ideológico se reafirma con el comentario de Migueles cuando éste sugiere que la razón de que los puertorriqueños sean drogadictos y de que no trabajen es "porque la gente la mantiene el gobierno para que no se subleve" (199). El tema colonialista, al igual que el racismo y la santería, parecen ser temas secundarios en la novela pero esto no quita su importancia en la sociedad homosexual y heterosexual puertorriqueña y caribeña.

El tema racial (21) se manifiesta en la novela por medio de las varias acciones de los personajes, pero se hace patente en la siguiente conversación entre Selena y su abuela sobre Diplo--artista que se pintaba la cara con betún y aparecía en la televisión haciendo pedacitos de comedia (22). Selena le pregunta a su abuela por qué Diplo se pintaba la cara, a lo que ella contesta:

Que sé yo. [...] sería porque los canales no encontraban artistas negros de verdad a quienes darles el papel. Eso sí que es extraño. Tú crees nene? Claro, abuela, si lo más que hay en este país son negros; músicos y bailarines. Oye, pensándolo bien tú tienes razón. Quizás pintaban a Diplo porque no querían contratar a un actor negro. Las cosas en las que tú te fijas muchachito. (149) En esta cita Selena se apropia del texto y del lector y, en un "acto de contraescritura" como bien dice Krauel, la protagonista cuestiona las nociones sobre la identificación racial y el racismo puertorriqueño haciendo preguntas que hacen de Diplo una encarnación del racismo subyacente en la sociedad caribeña (23): Diplo es símbolo de una etapa en la televisión puertorriqueña donde no se contrataban a actores negros. Conforme a lo que se sugiere de Diplo, Luis Rafael Sánchez comenta: [... En Puerto Rico] se practica un prejuicio racial muy tolerante. Lo ejemplifica la voz alta con que se condena la persecución del puertorriqueño negro y la voz baja con que se insinúa su exclusión de algunos espacios. Sí el santo y la seña del prejuicio racial puertorriqueño lo aporta la palabra exclusión. [...] La sociedad varía el objeto de sus prejuicios, continuamente. Ayer fue el judío el perseguido, hoy puede ser el emigrante, dentro de un momento puede ser el homosexual, mañana pueden ser el asiático y el árabe. Mañana el acosado puede ser cualquiera que encarne la diferencia [. . .] (24) Así sucesivamente, la escritura está cargada de complicaciones donde se neutralizan, se trastornan, se revuelven y se destruyen las nociones de identificación racial y sexual borrando así las premisas establecidas por los lectores sobre si un individuo es realmente lo mismo que representa. Esto último se lleva a cabo bajo la noción de máscara ya que Diplo, hombre blanco que se pinta de negro, es en sí una imitación o falsificación del sujeto original. Esta transmutación de Diplo hace que los lectores sensibles borren y polemicen sus premisas epistemológicas y se hagan partícipes de los deseos, los anhelos e inquietudes de los personajes en la novela.

Como se dijo anteriormente, lo que permite el juego entre la escritura y los lectores es una voz narrativa indefinida y personajes que invalidan todas las nociones preestablecidas de raza, género y sexo. Este juego entre la narración y los personajes de la obra con el lector se encarna en Martha Divine cuando ella va de viaje de negocios a la República Dominicana:

Oh sí, su cuerpo, el disfraz que era su cuerpo. Temblaba de tan solo pensar que alguien, en pleno take-off, la señalara con el dedo y gritara: "Miren eso. Eso no es una mujer". Y que viraran el avión para bajarla a empujones por la puerta de abordaje, tirándole las maletas al piso. [...] Pero con el dinero que consiga en este viaje terminará de hacerse la operación, que es un cambio difícil. [...] Operarse no es lo mismo que vestirse y eso solo en carne propia se sabe. Quitarse la ropa y verse, al fin, de la cintura para abajo igual que de la cintura para arriba, con tetitas y totita. Total. Al fin poder descansar en un solo cuerpo. (18-19) A principios de la cita, la voz narrativa advierte que el cuerpo es solamente un disfraz: un simulacro o máscara dentro de lo que se conoce como identificación sexual. Sin embargo, Martha Divine es un ser que parece sentirse incompleto y desea descansar en un solo cuerpo: en un cuerpo de mujer. Aquí la narrativa crea una disyuntiva entre lo físico y lo psicológico. Martha Divine es un ser que, para el lector, parece estar incompleto (puesto que ella no ha completado su operación) Sin embargo, ya que en el plano psicológico Martha Divine se considera mujer, el lector es forzado a preguntar, ¿Es realmente el personaje un ser incompleto? La respuesta la ofrece el mismo texto cuando afirma que su cuerpo es solamente un disfraz: una farsa de lo que ella es realmente (25) En cuanto a la identificación sexual se refiere, Martha Divine afirma lo siguiente en un brindis que celebra el final de la Guerra Fría: Brindemos porque las rusas sean comprensivas y nos entiendan como lo que somos, lo mejor de dos mundos, y que cuando aterrice la Brigada de Dragas en Defensa del Glamour, capítulo de Puerto Rico, nos acepten como sus mentoras y guías espirituales. Porque coaching van a necesitar las pobrecitas. [...] Y brindemos por último por Gorbachev, por su calva y el mapita rojo que carga en la cabeza. Sin él mis sueños de ser la viva encarnación de una zarina (26) jamás podrían convertirse en realidad.( Por Gorbachev y su Perestroika (27), salud! [...] Ser loca; rusa y comunista debe ser lo último. Pensándolo bien, ser draga y boricua tampoco es cosa del otro mundo. (178) Martha Divine complica las nociones de identificación sexual y la homogeneidad del término "gay" (28) al afirmar que las dragas encarnan lo mejor de los dos mundos. En este sentido, el personaje se apropia del discurso social estereotípicamente libertino donde se le otorga al individuo bisexual el status o condición de ser lo mejor de los dos mundos porque su actividad sexual no está limitada a sólo un sexo. De igual modo, el personaje entremezcla la identificación sexual y la política al afirmar que se puede ser loca rusa y comunista aunque parezca paradójico; así pues, Martha Divine declara su activismo político aspirando a transformarse en una mujer y realizar sus sueños de convertirse en la encarnación de una zarina. Indistintamente, la afirmación de Martha Divine sitúa al sujeto transexual, y por ende al travesti, en el centro del texto. Así pues, la novela transporta al lector a un mundo quiméricamente real entremezclando la incógnita de la sexualidad donde los personajes disponen del texto y se apoderan del lector decontextualizando las premisas ideológicas y epistemológicas que trae consigo éste último—i.e., un lector que profesa ser libertino no cuestionaría el deseo del personaje de convertirse en emperatriz de Rusia.

Leocadio es otro personaje que, en busca de su identidad, deconstruye las premisas ideológicas del lector. Esta decontextualización, como la describe Krauel, se hace patente en los capítulos finales mientras Leocadio baila con Migueles en la disco del Hotel Conquistador y se pregunta sobre el papel que debe de seguir el hombre y la mujer:

Hay muchas maneras de mandar, muchas maneras de ser hombre o ser mujer, una decide. A veces se puede ser ambas sin dejar de ser lo uno ni lo otro. [...] Es el hombre. El más grande, o el más chico, el más fuerte, el más bravo, el más listo. ¿Y si el más listo no es el más forzudo, y si quien dirige no es el que tiene los cheles, sino quien los consigue siendo más listo? [...] A veces él sigue y obedece, a veces no. (258-59). Aquí Leocadio, como Martha Divine, se apropia del texto y borra o tacha las concepciones hispanas sobre el homosexual activo y el homosexual pasivo. Como es bien sabido, el homosexual activo es quien penetra y supuestamente ejerce el papel de hombre y el homosexual pasivo es quien se deja penetrar y según la percepción social él es quien ejerce el papel de mujer. En la sociedad hispana estas acciones de pasividad y/o actividad establecen una jerarquía donde el homosexual activo es mejor visto porque, en cierto modo, no se aleja completamente de los parámetros sociales acerca del sistema sexo/género. Sin embargo, Leocadio le deja saber al lector que estas acciones son más complejas de lo que aparentan e indirectamente hace que el lector reclame: ¿Qué sucede con el homosexual que penetra y se deja penetrar?, esto es, ¿Dónde se cataloga éste último?

Por medio de Martha Divine y Leocadio, la narrativa contrapone dos ideas: la idea finisecular acerca del homosexual como mujer encerrada en el cuerpo de hombre, y, la noción vigente de varias feministas de género como Judith Butler y Gayle Rubin quienes indican que los términos "hombre" y "mujer" ya no se aplican a nuestra sociedad contemporánea y que éstos son una construcción social. Mediante la escritura transexual y apoderándose del texto (como afirma Krauel) a través de la descontextualización de las premisas ideológicas que trae consigo el lector, estos dos personajes contraponen las dos ideas mencionadas anteriormente para así poner en tela de juicio el singular efecto que cada idea en sí pueda ejercer sobre el lector.

En una entrevista con Marcia Morgado para The Barcelona Review (29) Santos-Febres afirma que su novela está basada en vivencias propias mientras trabajaba para ACT-UP Puerto Rico, así fue como descubrió el club gay "El Danubio Azul" y se hizo amiga de muchas chicas del ambiente. En esta entrevista la escritora comenta: "De sus historias salió la Sirena. En cierta manera, todas ellas son sirenas cantándome en la noche, seduciéndome con sus tonadas al arrecife de fantasía en donde viven y desde el cual se reinventan". Es de interés notar que en esta cita la escritora le otorga a los individuos que conoció en "El Danubio Azul" una identidad femenina; igualmente lo hace con la mayoría de los personajes masculinos en su novela ya que éstos se expresan de sí mismos en femenino aunque no sean ni travesti ni transexuales: el requisito es más bien que se reconozcan a sí mismos como homosexuales. Esto último sugiere lo que Santos-Febres afirma en su entrevista—i.e., estos personajes, en sus fantasías, se reinventan y por ende reinventan las nociones sobre el sistema de sexo/genero de los lectores.

La novela de Santos-Febres utiliza un lenguaje lírico y sencillo para así exponer claramente temas sociales controversiales. La misma autora afirma que ella a través de ciertas imágenes en su escritura se ríe "[...] un poco de lo erudito, lo inteligente etc.", y su literatura se funda en el "desparpajo" entre la literatura y lo intelectual. De este modo la novela deja al lector con las siguientes preguntas: 1) ¿Qué significa identificación o identificarse? 2) ¿Qué significa sexo para un individuo?, y 3) ¿Qué es identidad sexual y racial?. Por medio de este tipo de preguntas el texto borra, tacha, enreda y deconstruye las varias identidades sugeridas por la sociedad para así, como propósito final, dejar al lector cuestionando su propia identidad.
 


Notas

(1). Parte de las ideas en este ensayo se publicaron en una reseña para la revista Hispania en el volumen de diciembre.
      Rodríguez Jiménez, Rubén. Santos-Febres, Mayra. Sirena Selena vestida de pena. Book review. Hispania 85.4
      (2002): 868-869.

(2). Nivea de Lourdes Torres Hernández. El enigma de las máscaras: La cuentística de José Alcántara Almánzar.
      San  Juan: Editorial Isla Negra, 2002. p. 15

(3). Rosario Ferré. La batalla de las vírgenes. San Juan: Editorial UPR, 1993. p16.

(4). Maggie Humm. The Dictionary of Feminist Theory 2nded. Clombus: Ohio University Press, 1995.

(5). Antropóloga estadounidense nacida en Filadelfia. Margaret Mead (1901-1978). Su primer trabajo Coming of Age
    in Samoa, fue publicado en varios idiomas y le dió a la escritora reconocimiento mundial. Coming of Age presenta por
    primera vez la idea de que la experiencia individual del desarrollo puede ser influenciado por las demandas y
    expectativas sociales.

(6). John P. De Cecco and Michael G. Shively, eds. Bisexual and Homosexual Identities: Critical Theoretical
     Issues.  Number 8 of the Book Series, Research on Homosexuality. New York: The Haworth Press, 1984.

(7). Emilie L. Bergman, ed. )Entiendes? Queer Readings, Hispanic Writings. Durham: Duke University Press, 1995.

(8). Robert McKee Irwin and Sylvia Moloy, eds. Hispanisms and Homosexualities. Durham: Duke University Press,
     1998.

(9). Ricardo Krauel. Voces desde el silencio. Heterologías genérico-sexuales en la narrativa española moderna
    (1875-1975). Madrid: Ediciones Libertarias, 2001.

(10). El escritor da como ejemplos novelas como La Regenta (1885) de Leopoldo Alas Clarín, Ad Maiorem Dei
        Gloriam: Historia de un colegio jesuita (1910) de Pérez de Ayala, Tirano Banderas (1921) de Valle Inclán y
        Muertes de Perro (1958) de Francisco Ayala.

(11). En cross-gender writing el texto no está limitado a que el escritor(a) escriba bajo el punto de vista del sexo
       opuesto sino que igualmente la voz narrativa pierde su identidad negando al lector la clasificación masculina o
       femenina haciendo que el género pase a ser insignificante.

(12). José Ferrater Mora. Diccionario de Filosofía, 2nd ed. México: Atlante, 1944. P. 633.

(13). Janet Pérez. Personal Interview. Texas Tech University. Lubbock, Texas. April 3, 2003.

(14). Para un análisis sobre el insilium, véase a Paul Ille y su libro Literature of Exile.

(15). El bugarrón es el hombre que se considera a sí mismo como heterosexual y sin embargo tiene sexo con otros
      hombres. De esta forma es que la escritura transexual presenta la doble marginación que sobrellevan los travesties y los
     transexualesB i.e., la marginación que éstos padecen en la sociedad en general, y su marginación dentro del ambiente
     "gay". Para una explicación y ejemplificación de éste tipo de marginación véase el libro de Jay Prosser, Second Skins:
     The Body Narratives of Transsexuality: específicamente el capítulo 5 donde se ejemplifica literalmente la exclusión
     del transexual de la cultura lesbiana, o, como diría Gayle Rubin, la xenofobia hacia el transexual. Jay Prosser. Second
     Skins: the body narratives of transsexuality. New York: Columbia University Press, 1998. 171-205.

(16). Martha Divine, Leocadio, Migueles, Hugo Graubel, Solange--la esposa de este último--y Valentina
        Frenesí--personaje que cuidó de Selena por un tiempo.

(17). Cantante de boleros que se desnudaba mientras cantaba.

(18). La cursiva es mía con el propósito de énfasis.

(19). Véase nota 18.

(20). Para más información sobre éste asunto, véase el libro Sexual Identities: Queer Politics editado por Mark
      Blasius. Esta colección de ensayos explora las preocupaciones políticas del movimiento gay. Los varios autores en este
      libro ejemplifican un nuevo tipo de investigador en la rama de las ciencias políticas donde se presenta la relación entre
      conocimiento y el poder en la política. Para un ejemplo concreto sobre el asunto, véase el artículo de Robert W.
      Bailey.  "Sexual Identity and Urban Space: Economic Structure and Political Action" en: Mark Blasius, ed. Sexual
      Identities: Queer Politics. New Jersey: Princeton University Press, 2001.

(21). Este tema no es de extrañar en la novela ya que la colección de cuentos Urban Oracles de Santos-Febres toca
       este  tema bajo la noción la belleza i.e., la belleza negra vs. la belleza blanca.

(22). Es de recordar que Diplo (protagonizado por Ramón Rivero) no es el único personaje de este tipo que aparece
       en la televisión puertorriqueña. También existe el personaje de Chanita Gobernadora, (protagonizado por Ángela
      Meyer) quien se pintaba de negra y, al igual que Diplo, hacía pedacitos de comedia. Sin embargo, Chanita se
      concentraba más en la política de la isla expresando sus nociones sobre cómo mejorar la situación gubernamental de la
      isla.

(23). Albita Rivera."Y tu agüela a onde tá?" El Nuevo Día. miércoles, 15 de abril de 1998.

(24). Luis Rafael Sánchez. "El pelo malo." El Nuevo Día. jueves, 27 de abril de 1995.

(25). En la película de Pedro Almodóvar, Todo sobre mi madre, Agrado es un personaje transexual que, al igual que
      Martha Divine, tampoco ha completado su cambio sexual. Agrado afirma que "cuesta mucho ser auténtica, señora; y en
      estas cosas no hay que ser rácana, porque, una es más auténtica cuando más se parece a lo que ha soñado de sí
      misma."

(26). 1. f. Esposa del zar. 2. [f.] Emperatriz de Rusia.

(27). Según los archivos de la Biblioteca del Congreso sobre Rusia, Perestroika es el programa económico, político y
       de reestructuración social implementado por Mikhail Gorbachev. Este programa se convirtió en el cataclismo que
      desmanteló el estado totalitario en Rusia e igualmente trajo el fin de la Guerra Fría.
       http://lcweb.loc.gov/exhibits/archives/pere.html.

(28). El término gay se usa aquí como término inclusivo que incluye a todo tipo de individuo que se interesa sexualmente
      por su mismo sexo.

(29). Marcia Morgado. "Una entrevista para curar el asma." The Barcelona Review. Número 17 (marzo-abril del
      2000):  http://www.barcelonareview.com/17/s_ent_msf.htm.
 


Obras citadas

All About My Mother, written and directed by Pedro Almodóvar, perf. Cecilia Roth, Marisa Paredes, Penélope Cruz,
          Candela Peña, Antonia San Juan, and Antonia María Sandrá. Renn Production and France 2 Cinema, 2000.

Blasius, Mark, ed. Sexual Identities: Queer Politics. New Jersey: Princeton University Press, 2001.

Cuddon, J. A. Diccionary of Literary Terms and Literary Theory. New York: Penguin Books, 1991.

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         (1875-1975). Madrid: Ediciones Libertarias, 2001.

Morgado, Marcia. "Una entrevista para curar el asma." The Barcelona Review 17 (marzo-abril): 2000.
          http://www.barcelonareview.com/17/s_ent_msf.htm

Pérez, Janet. Personal Interview. Texas Tech University. Lubbock, Texas. April 3, 2003.

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         171-205.

Rivera, Albita. "Y tu agüela a onde tá?" El Nuevo Día. miércoles, 15 de abril de 1998.

Sánchez, Luis Rafael. "El pelo malo." El Nuevo Día. jueves, 27 de abril de 1995. "sensualismo." Def. 2. Diccionario de la
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Torres Hernández, Nivea de Lourdes. El enigma de las máscaras: La cuentística de José Alcántara Almánzar. San
         Juan: Editorial Isla Negra, 2002.