La mosca y el dinosaurio: Augusto Monterroso

Margo Glantz

Universidad Autónoma de México

 

1.-

Siempre me ha fascinado la dependencia que puede existir entre una mosca y un dinosaurio. Y claro, la mosca y el dinosaurio son los animales preferidos de Tito Monterroso, o mejor los cuentos que prefiero de Tito Monterroso son los que hablan de la mosca y del dinosaurio. Y los prefiero porque en uno se habla de un animal gigantesco, ya desaparecido y que sin embargo todavía está allí y sólo ocupa una línea y el otro habla de una mosca que al contrario del dinosaurio y aunque sea más pequeña que él nunca se queda en su sitio. La proporción es lo que me gusta. Hacer que algo inmenso quepa en un espacio muy pequeño. Hacer que algo pequeño no ocupe ningún espacio, o por lo menos no parezca ocuparlo porque su movimiento es perpetuo.

2.-

Para asistir a la ceremonia en Oviedo donde se le otorgó el premio Príncipe de Asturias en octubre del año 2000, Tito preparó un discurso y en él confesó su predilección por el cuento, por esa forma breve, casi perfecta, que aparentemente ha perdido su prestigio. Es más, en su discurso exaltó la importancia de ese género literario y añadió algo que cito de memoria (una memoria muy imperfecta), creo, me parece que Tito dijo que empezó a escribir cuentos, y sobre todo cuentos excesivamente breves- como muestra está el del dinosaurio- al leer a Proust.

3.-

Además de elogiar el género breve, Tito se refirió de manera muy especial a las moscas.

4.-

He escrito varias veces sobre Tito Monterroso. He dado varios cursos sobre su obra, conferencias, entrevistas. He leído, entonces, varias veces, algunas de las obras que escribió. Como las moscas que revolotean alrededor de nuestro helado de fresa en las calurosas tardes de mi niñez, yo siempre regreso a las moscas, y siempre releo el dinosaurio, porque aunque parezca mentira, aunque el texto sea tan corto y tan exacto, yo siempre lo recuerdo mal, coloco el adverbio donde no debe de ir, le agrego una coma inexplicable, o una palabra inútil y por eso me siento como mosca, una mosca que nunca puedo ahuyentar aunque me rasque la nariz.

5.-

Sí, estoy de acuerdo con Tito: hay tres temas: el amor, la muerte y las moscas.

6.-

El vuelo de la mosca es infinito, pero es difícil observarlo. Por eso persisto en estar de acuerdo con Tito, cuando dice que las moscas son las que nos vigilan, nos observan, nos persiguen. Creo, como él, que más aún que los otros dos temas indispensables, los temas del amor y de la muerte, el tema de las moscas es el único verdaderamente épico. Creo, además, y como Tito, que ellas, las moscas, son los verdaderos, los únicos, los más extraordinarios personajes trágicos. Y de verdad cada vez que lo leo, cada vez que leo que las moscas son Euménides, Erinias, que son castigadoras, me regocijo y creo haber descubierto la piedra filosofal, aunque en realidad, no he sido yo la que la he descubierto sino Tito Monterroso quien me ha ayudado a pensar que quizá yo también he podido descubrirla.

7.-

Sí, estoy de acuerdo con Tito, las moscas son mejores que los hombres , pero no que las mujeres. Me declaro feminista como él, aunque no de manera tan entusiasta.

8.-

Antes de leer a Tito no lo había entendido. No había entendido que la mosca invade todas las literaturas, que sin ellas es imposible hacer poemas, y que ninguna novela, aunque él nunca las escriba, quizá nunca vaya a escribir ninguna, puede prescindir de las moscas. Estoy convencida, la literatura no podría existir si no existieran las moscas.

9.-

Las moscas nos vigilan, ya lo he dicho y antes lo ha dicho Tito, las moscas pueden ser nuestro ángel de la guarda o, como él mismo asegura , son las vicarias de alguien innombrable, buenísimo o maligno.

10.-

La trasmigración de las almas es una de las misiones que Dios ha encomendado a las moscas. Las moscas inscriben en su vuelo el eterno retorno: ¿acaso no dice textualmente Tito que las moscas transportan, heredándose infinitamente la carga, las almas de nuestros antepasados, que así continúan cerca de nosotros, acompañándonos, empeñados en protegernos? Acabo de pasar en Pátzcuaro el Día de Muertos y he podido verificarlo.

11.-

Sí, la mosca es el más perfecto vestigio arqueológico, " el último transmisor de nuestra torpe cultura occidental".

12.-

Por si las dudas, vuelvo a pensar en los dinosaurios, que ahora están de moda, y como dijo un amigo común en otro de los homenajes que le hicimos a Tito, o que le hicieron instituciones muy prestigiadas y a los que nos invitaron a participar a ese amigo y a mí, como dijo ese amigo común que él si se parece a un dinosaurio, después de que Tito los puso a circular Spielberg filmó su película El Parque jurásico.

13.-

Hago una observación cualquiera y mi nieto de cuatro años me dice que lo que digo es perfectamente lógico. Le pregunto si sabe qué significa la palabra lógico, claro, contesta, un animal carnívoro, como los dinosaurios.

14.-

No hay nada como el lugar común o como la conversación plana. Tito dice que nadie ha visto nunca a una mosca a primera vista y a ese tipo de frases les llama las frases mosca.

15.-

Nunca antes lo había pensado, pero me parece totalmente lógico: es más fácil que una mosca se pare en la nariz del papa que el papa se pare en la nariz de una mosca. Quizá no sea conveniente repetirlo ahora que hemos vuelto a ser religiosos.

16.-

Nadie puede con las moscas, las moscas son los seres más poderosos del mundo, por eso Tito asegura que ningún mandatario, sea papa, general, dictador o financiero es capaz de llamar a su guardia suiza o a sus guardias presidenciales para exterminar una mosca.

17.-

Me parece razonable que en lugar de ángeles tengamos moscas de la guarda, pero coincido con Tito en que algunas moscas de la guarda se han equivocado y se vuelven de repente cómplices de gente como Hitler y, en la época en que escribió su cuento, en cómplices de Johnson, aunque quizá ahora preferirían ser ángeles de la guarda de Gore o también, ¿por qué no?, de Bush.

18.-

También es posible cuando de moscas se habla hacer literatura. También, caer en las alusiones retóricas prefabricadas que todo el mundo ha hecho antes. Pero creo que Tito hace más bien literatura.

19.-

Tito piensa que la mosca es un símbolo más poderoso que la ballena blanca. De ser así, Melville se habría equivocado cuando escogió a Moby Dick como personaje de su famosa novela o quizá Tito sea quien se equivoca cuando hace personaje de su más breve cuento a un dinosaurio, aunque no tenga nombre.

20.-

También Poe se equivocó usando en sus poemas a un cuervo. Ridículo. Tú mira la mosca. Observa. Piensa.

21.-

Por más que he tratado me ha sido imposible pensar algo distinto para hacer esa semblanza de la obra de Augusto Monterroso, pero no importa, cuando despierte el dinosaurio estará todavía allí.

 

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